Hace dos años se conocieron cuando más se necesitaban y formaron El Club de los Incomprendidos. Sin embargo, algo ha cambiado y ahora ya no saben si pueden contar los unos con los otros.
 Valeria no sabe si al dejarse llevar por lo que siente puede traicionar a su mejor amiga; Bruno escribe cartas de amor que no dan resultado; María es el patito feo que busca su lugar; Elísabet no está acostumbrada a que le digan que no; Raúl no quiere equivocarse esta vez, y a Ester le gustaría gritar su amor a los cuatro vientos.



 El libro tiene 537 páginas y no se sienten para nada; REAL. La edición que tengo es la grande de editorial Planeta y el tamaño del texto es gigante. Aparte que los capítulos son re cortitos. Sumadas ambas cosas, y con lo fresca que es la historia, es imposible dejar de leer y se avanza rapidísimo.


 Los personajes me gustaron, pero no me encantaron. Logré empatizar con todos menos con Elísabet y con Ester. Esas dos chicas con sus historias me sacaban de quicio, aunque con Ester más. Me daba pereza leer los capítulos donde tocaba contar lo suyo, pero bueno, gustos son gustos. La de Valeria fue la que me resultó mucho más intrigante y divertida, pero todas tienen lo suyo.


 Lo que más destacó del libro fue el epílogo, MORÍ con esas últimas páginas. La trama dio un giro tremendo y no entendí nada, me quedé en shock JAJAJ pero me gustó mucho. Le dio un sentido y esa intriga que se necesita para continuar con el próximo libro porque sí, es una trilogía. Sin esas últimas páginas no sé si me hubiesen entrado ganas de leer el segundo. Ya digo, es una historia muy normalita, pero gracias a eso sí quiero continuar y saber qué va a pasar.